5 errores recurrentes de las marcas en redes
En primer lugar el que para mí es el más letal de los errores. Es una práctica que la vieja escuela arrastra y transmite, contagiando a los comunicadores de nuevas generaciones que deben aceptar el mandato. Esto es: publicar contenido totalmente promocional.
Concebir la página de Facebook, el perfil de Twitter, Instagram o Pinterest de una compañía como una mera plataforma donde poner el contenido promocional de la empresa es un fallo garrafal. En las redes, los usuarios no interactuarán con la marca si publica este tipo de mensajes publicitarios, y por nada compartirá sus contenidos.
La segunda es creer que las redes sociales es un especio de duelo tipo gallito de hermano. Así usuario A escribe tonteras y marca B intenta responderlas contraatacando. Como en la vida real todo pasa y al mal tiempo, buena cara. En términos concretos, al mal tiempo, genera más contenido, el anterior pasará y se olvidará.
El tercero es publicar contenido fantasma, de mentira. O sea, contenido que se hizo para una plataforma y se vincula a la siguiente sin contexto y por tanto, sin significado. Cada plataforma tiene sus códigos y reglas y es un imperativo entenderlas y publicar según tal y cual.
El cuarto es uno de los más importantes para un buscador como Google y tiene que ver con la periocidad. El mundo en internet es dinámico y generar contenido es una constante. No es a veces, ni sólo para el lanzamiento increíble que vendrá quien sabe cuándo, las redes son plataformas vivas y cada día es uno distinto y nuevo.
Esta especialmente para Facebook: utilizar otras plataformas para publicar vídeos.
Hace un tiempo, era habitual que usuarios y marcas compartieran vídeos en Facebook a través de enlaces de Youtube. Ahora, al menos en el ámbito corporativo, esto es intolerable. Facebook dispone desde hace tiempo de su propia plataforma de vídeo desde la que se puede reproducir el material audiovisual sin necesidad de salir de la página. Si se fuerza al usuario a abandonar Facebook para consumir un contenido, lo más probable es que decida ignorar el vídeo por la molestia que supone abandonar la red social.
Los contenidos de esta nota son inspirados en el sitio Cateconómica.
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